La DIAN verifica que los contribuyentes no incluyan en la declaración de renta partidas contables valoradas bajo criterios de valor razonable o valor presente, ya que estos métodos no son aceptados para fines fiscales.
Enfrentar una auditoría de la DIAN puede ser una experiencia desafiante y, en muchos casos, estresante para los contribuyentes en Colombia.
La clave para salir victorioso está en la preparación previa y en el conocimiento detallado de lo que audita la DIAN en cada caso.
La falta de preparación puede resultar en sanciones económicas significativas, ajustes en las declaraciones anteriores y hasta problemas legales.
En este artículo, te vamos a enseñar cada aspecto relevante de una auditoría de la DIAN. Desde los conceptos fundamentales de conciliación fiscal hasta los principales puntos que revisa la autoridad tributaria y las mejores prácticas para estar completamente preparado.
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Una auditoría de la DIAN es un proceso de revisión exhaustiva en el que la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales verifica el cumplimiento de las obligaciones tributarias de un contribuyente.
El objetivo es garantizar que los valores reportados en las declaraciones fiscales sean precisos, verídicos y coherentes con la normativa tributaria vigente.
Durante la auditoría, la DIAN revisa minuciosamente las declaraciones de impuestos, los soportes contables y financieros, así como la documentación relacionada con la conciliación fiscal.
Este proceso busca detectar posibles errores, omisiones o prácticas irregulares que puedan afectar la determinación correcta del impuesto a pagar.
La auditoría puede llevarse a cabo en las instalaciones del contribuyente o de manera remota, dependiendo del tipo de revisión y de la información solicitada.
Es fundamental que los contribuyentes mantengan actualizados todos sus registros contables y financieros, ya que cualquier inconsistencia puede derivar en sanciones económicas o ajustes fiscales.
No existe un método exacto para predecir si una empresa será auditada por la DIAN, ya que esta entidad utiliza diferentes criterios de selección basados en análisis de riesgo, cruce de información y perfiles tributarios.
Sin embargo, hay ciertos factores que pueden aumentar las probabilidades de ser seleccionado para una auditoría.
Si tu empresa ha sido seleccionada para una auditoría, recibirás una notificación oficial por parte de la DIAN, en la que se indicarán los motivos, el alcance de la revisión y los documentos específicos que debes aportar.
Es importante responder oportunamente y preparar la información solicitada para evitar contratiempos o sanciones adicionales.
Estar preparado para una auditoría no solo reduce el riesgo de sanciones, sino que también evita retrasos y contratiempos en la gestión contable de la empresa.
La clave está en mantener una adecuada organización documental y en conocer los puntos específicos que la DIAN audita con mayor frecuencia.
El desconocimiento de las normativas o la falta de actualización contable pueden jugar en contra del contribuyente, ya que la DIAN suele detectar rápidamente cualquier inconsistencia o partida incorrecta.
Además, el costo económico de una sanción puede ser considerable, afectando la estabilidad financiera de la empresa o del contribuyente.
Por eso, es fundamental contar con un equipo de profesionales especializados en tributación y mantener un control interno que permita revisar periódicamente el estado de las cuentas fiscales.
La planificación previa y el seguimiento continuo de las obligaciones tributarias son elementos esenciales para evitar problemas mayores en caso de una auditoría.
La DIAN pone especial atención en varios aspectos durante una auditoría , algunos de estos puntos clave que la autoridad tributaria revisa detenidamente son:
La DIAN verifica que los contribuyentes no incluyan en la declaración de renta partidas contables valoradas bajo criterios de valor razonable o valor presente, ya que estos métodos no son aceptados para fines fiscales.
La DIAN revisa que los contribuyentes declaren correctamente las ganancias ocasionales provenientes de operaciones como la venta de bienes inmuebles o activos fijos, ya que omitirlas puede acarrear sanciones significativas.
Las provisiones contables que cubren obligaciones futuras, como el desmantelamiento de propiedades o prestaciones laborales, son objeto de revisión para garantizar que estén justificadas y cumplan con la normativa tributaria.
La DIAN verifica que las depreciaciones y deterioros se calculen adecuadamente conforme a la normativa fiscal y no bajo criterios contables que puedan generar inconsistencias tributarias.
Para afrontar con éxito una auditoría de la DIAN, es fundamental llevar a cabo una preparación meticulosa y organizada.
Aquí te presentamos las recomendaciones más importantes que debes seguir para estar completamente preparado:
Prepararse adecuadamente para una auditoría de la DIAN no solo protege a tu empresa de sanciones económicas, sino que también fortalece la transparencia y el orden financiero.
Queremos ofrecerte algunos consejos clave que pueden ayudarte a reducir el riesgo de problemas durante el proceso:
Superar una auditoría de la DIAN no es solo cuestión de cumplir con los requisitos fiscales, sino de gestionar adecuadamente los procesos contables y financieros de tu negocio.
La clave está en mantener una administración ordenada, documentación actualizada y una estrategia que garantice el cumplimiento normativo en todo momento.
Sin embargo, enfrentar estos desafíos no siempre es sencillo. Requiere experiencia, conocimiento especializado y una planificación cuidadosa que minimice riesgos.
En Marín Ríos Consultores, entendemos lo que implica estar al día con las obligaciones tributarias y ofrecemos asesoría integral para garantizar la estabilidad financiera de tu empresa.
Agenda una consulta con nuestros especialistas y asegúrate de estar siempre preparado ante cualquier auditoría.
Preguntas frecuentes
El tiempo puede variar dependiendo de la complejidad del caso y la cantidad de documentación a revisar. Por lo general, una auditoría puede tardar desde unas pocas semanas hasta varios meses, especialmente si se requieren aclaraciones o información adicional.
Algunas de las principales razones incluyen la presentación de saldos a favor elevados, inconsistencias entre ingresos declarados y reportados por terceros, omisión de declaraciones o pagos, operaciones internacionales y pertenecer a sectores económicos considerados de alto riesgo tributario.
Debes contar con estados financieros certificados, registros contables actualizados, comprobantes de pago de impuestos, soportes de depreciación y amortización, y cualquier otro documento que respalde la información presentada en tus declaraciones fiscales.
Si la DIAN detecta irregularidades, es fundamental atender los requerimientos oportunamente y presentar las correcciones necesarias. Además, contar con el respaldo de un asesor tributario puede ayudarte a enfrentar el proceso y minimizar el impacto de las sanciones.
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